viernes, 5 de mayo de 2017

Ataque xenófobo: Rayan muros del Servicio Jesuita a Migrantes con alusiones a guerrilla nazi


 

 Si bien son situaciones aisladas, no podemos permitir hechos tan violentos de xenofobia y menos con ideas neonazis”, indicó el director de la organización en respuesta a la agresión.

La mañana de este martes varias rayaduras con mensajes xenófobos aparecieron en los muros del edificio del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).

Según publicó el director de la fundación, Miguel Yaksic, en su cuenta de Twitter, esta no sería la primera vez que la institución recibe ataques racistas por proteger los derechos de los migrantes en Chile.
El mensaje que dejaron aparece escrito “Werwolf Resistencia”, en referencia al nombre de la guerrilla de resistencia nazi a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Ante la agresión, Yaksic señaló a El Desconcierto que “si bien son situaciones aisladas, no podemos permitir hechos tan violentos de xenofobia y menos con ideas neonazis como muestran estos últimos rayados”. Y agregó: “Sin embargo, a pesar de estas agresiones, no nos van a amedrentar y seguiremos con nuestro propósito de defender la dignidad y los derechos de todas las personas que migran a Chile”.

Otra agresión fue registrada el pasado 25 de noviembre con otro mensaje xenófobo en contra de la actividad del Servicio.


Fuente : Eldesconcierto



Chile en Verguenza : Neonazis Chilenos agreden a mujer por su orientación sexual


Sandra Ramírez, una mujer de 38 años, ha sido víctima de una agresión lesbófoba en Chile. Dos hombres y una mujer con simbología nazi se ensañaron verbal y físicamente con ella en la calle cuando se dirigía a su puesto de trabajo. Los agresores la trataron de “lesbiana asquerosa”, “maricona” y “escoria”, además de propinarle puñetazos y darle golpes con una botella. Desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) confiesan que es la primera denuncia de una mujer lesbiana por ataque en la vía pública a manos de desconocidos. Asimismo, han querido poner en valor la “valentía” de Ramírez por “atreverse a denunciar el atropello, lo cual es poco común”.

Dosmanzanas recogía hace solo unos días el incremento de casi un 30% en los casos de LGTBfobia en Chile, incluyendo cuatro asesinatos. El informe, como decíamos, ha registrado un total de 332 casos o denuncias por odio hacia la orientación sexual o la identidad de género en el año 2016. Por primera vez en 12 años, las personas transexuales y las mujeres lesbianas denunciaron más abusos que los gais, concentrando el 28%, el 24% y el 23% del total de casos, respectivamente.

En esta línea se enmarca la brutal agresión que ha sufrido Sandra Ramírez. La víctima caminaba hacia una parada de autobuses, para acudir a su trabajo, cuando dos hombres y una mujer se le acercaron y comenzaron a imitar sus gestos y su forma de caminar. Al mismo tiempo le espetaron exabruptos lesbofóbicos como “lesbiana asquerosa”, “maricona” y “escoria”.

Los agresores, con simbología nazi visible, no se contentaron con las palabras hirientes y pasaron en poco tiempo a los golpes. Así lo relata Ramírez: “Se acercaron donde mí, me dieron repetidos puñetazos y me golpearon con una botella, mientras gritaban que las personas como yo no merecían vivir. Pude darme cuenta que en sus chaquetas tenían el símbolo nazi, lo que me dio mucho miedo. No logro sobreponerme por lo vivido”.

Afortunadamente, Sandra Ramírez logró huir del escenario de los hechos, aunque en el ambulatorio le diagnosticaron tec cerrado, esguince cervical y policontusión, ordenándose 8 días de baja laboral. Asimismo, apoyada por su pareja, ha interpuesto la correspondiente denuncia en la comisaría 14 de San Bernardo (capital de la Provincia de Maipo, en la Región Metropolitana de Santiago).

Óscar Rementería, uno de los portavoces del MOVILH, ha dejado claro que “repudiamos con toda nuestra fuerza este cobarde abuso contra una mujer. Es indignante que la homofobia se exprese incluso cuando vas a tu trabajo. Toda nuestra solidaridad con Sandra, de quien destacamos la valentía por atreverse a denunciar el atropello, lo cual es poco común”.


Fuente : Dos Manzanas